31.1.13

Capítulo 36


*NARRA LIDIA*

- Bueno, ¿me piensas contar qué es lo que te pasa con Harry? - ayer en la comida se habían comportado super raro.
- Pues que piensa sustituirme, y es tan original que se busca a una que sea igual que yo.
- Megan, a ver, aclárate. Le dices siempre que ya no quieres nada con él, que te olvide, ¿y ahora te enfadas porque él intenta pasar página?
- Eh... Pero es que es igual a mí.
- Pues a lo mejor porque le gustan de ese tipo. Pero a Harry le vas a volver loco si un día le dices que si y al siguiente que no.
- Ey, que desde que cortamos no le he dicho que si.
- ¿Entonces de que te quejas? - la miré con el ceño fruncido.
- Eh... Yo... ¡Dios! ¡No sé que te ha hecho el irlandés ese pero no me gusta! - me reía por dentro. Cómo se picaba cuando hablábamos de Harry.

Llegamos a casa de Eleanor. Llamamos al timbre y nos abrió Louis.

- ¿Así que sois vosotras las que esta noche me robáis a mi novia? - nos saludó fulminándonos con la mirada.
- Anda Lou, déjalas pasar, que fuera hace frío. - dijo Els mientras Louis gruñía, pero al instante nos abrazó.
- Cuidádmela eh - añadió este mientras cogía su abrigo. Dio un beso a Eleanor, nos volvió a abrazar y salió de casa.
- Uf, por un momento creía que se iba a quedar y pasar la noche con nosotras - dijo Megan - Hola Els - la dio un beso en la mejilla.
- ¿Bibi aún no ha llegado? - abracé a nuestra anfitriona.
- No, que va. Está en el estudio con Liam, ahora vendrá. - asentí. - Oye, ¿en serio que os podéis quedar a dormir?
- Que si, que si, que mañana nos saltamos las clases y punto - contestó Megan.
- Ya, pero lleváis dos días sin ir.
- Bueno,no pasa nada, ya hemos hecho los exámenes así que no tenemos nada que hacer. - contesté - Además, hace tiempo que no tenemos una tarde de chicas, y ya era hora. - Ele sonrió a la vez que llamaron a la puerta.
- Hola Bigritte.
- Hola Lilian. - me saludó.
- No puede ser, ¿Bibi sin Liam? ¿Qué ha pasado? - dijo sarcásticamente Megan apareciendo con Eleanor en el descansillo.
- Cállate, zorrupia - respondió Bibi dándola con el bolso - Hola, Ele.
- No creo, ¡has dicho una palabrota! - volvió a decir Megan mientras a echaba a correr por la casa con Bibi detrás que la quería dar con el bolso.

Sí, señores, estas eran mis amigas.

- ¿Vamos haciendo los brownies? - me dijo Eleanor.
- Sí, por favor.

Entramos en la cocina y ahí empezamos a preparar la masa. Al rato se nos unieron las otras dos, que a saber qué habían hecho por ahí.
Observé la cocina de Eleanor. Era super bonita, blanca con detalles naranjas. No tan grande como las de los chicos, pero sí muy ancha.
La casa tampoco era igual de grande, pero no se cortaba de espacio.
'Normal, habiendo trabajando de modelo ha podido pagarse esta gigantez'. pensé.
Estuvimos cocinando hasta que nos salieron unos brownies del carajo. Madre mía que pinta.
Nos comimos unos cuantos y fuimos hacia el salón.
Nos sentamos todas menos Eleanor, que ahora llegaba.

- A ver, ceporrinas - nos dijo - Tenemos estas para nosotras - nos enseñó una botella de Mojito y otra de Ron - y en dos horas pedimos las pizzas. ¿Qué preferís, ver primero la peli y luego hablar o al revés?
- ¡Peli, peli, peli! - dije yo animadamente.
- Sí, mucho mejor creo yo - añadió Megan.
- Vaaale, pues vamos a poner la película.

Empezamos a ver todas juntas 'Un paseo para recordar'. Qué bonita era esa película, en serio.
Me encantaba cada vez que la veía.

- No, no, no se puede morir - dijo Bibi entre sollozos cuando salieron los créditos - No puede dejarle ahí al pobre sufriendo por ella.
- Tía, tenía que morir, si no no tendría enganche, es lo que la hace bonita. - dije.
- Estoy de acuerdo con Lidia - me apoyó Megan.
- Pues yo me moriría si Louis se muriese así. - dijo Eleanor.
- Oh - dijimos todas a coro tirándonos sobre ella, que lloraba y lloraba.
- Tías, que no respiro - dijo riéndose. Nos apartamos.
- Eres una nenaza, no aguantas nada - la dije.
- Y tú demasiado machorra, ¿no te lo ha dicho Niall alguna vez?
- La verdad es que sí.
- Oye, por cierto - dijo Bibi - aún no nos has contado todo lo que pasó cuando te dio la sorpresa.
- Pues nada especial - mentí.
- ¡Espera, espera, espera! - gritó Eleanor alejándose - llamo al pizzero y ahora nos lo cuentas. Carbonara y barbacoa, ¿verdad?
- Sí - chillamos todas a la vez.
- Vale. - al rato volvió - ya estoy, cuenta.

Les conté todo. Desde que Megan me dejó en su casa hasta lo de las fresas. Mis reacciones, las de Niall, cómo se había currado todo, etc. No llegué hasta 'esa parte' porque me daba un poco de cosa contárselo. Pero como son unas buitres que necesitan ser saciadas quisieron enterarse de lo que pasó.

- Bueno, ¿y qué más? - preguntó Eleanor.
- Mmm, nada más.
- Ya, y nosotras somos tontas. Venga, cuenta.
- Pues eso, que nada más que debáis saber.
- Vuestra felicidad de ayer no dice eso. - dijo Bibi.
- Me parece fatal que no nos lo cuentes, yo te contaría todo - dijo Megan.
- Va, cuéntanos lo que te pasa con Harry.
- Eh... Cambiemos de tema. - reí. - Acerca la botella, señora Tomlinson - le dijo la morena a Eleanor. Nos sirvió a cada una en un vaso. Bebimos. 
- Mmm, ¿con cual de los chicos os gustaría salir que no sean nuestros novios - Eleanor miró a Megan - o la persona que nos gusta? 
- Zayn - dije.
- Yo también Zayn - dijo Megan.
- Pues yo con Niall - dijo Bibi.
- Yo Harry - dijo Eleanor.
- Interesante, - dije - ¿quién creéis que va a ser el primero en casarse?
- LIAM - dijeron Megan y Eleanor a coro mientras Bibi se ruborizaba.

Estuvimos unos veinte minutos hablando de cosas de ese tipo. '¿Quién tendría hijos primero? ¿Quién seguiría viviendo en Londres? ¿Qué mascota tendría cada uno? Etc...'
Cosas así, mientras al alcohol se acomodaba en nuestros cuerpos.
Decidimos llamar a los chicos para vacilarles un poco. Marcamos el número de Louis con número oculto a la vez que llamaron a la puerta.
Fuimos todas, con la llamada aún abierta, hasta la puerta.

- ¿Sí? - dijo Louis por el teléfono.
- Hola pizzero - saludó Megan a un chico rubio y guapetón que estaba en la puerta.
- ¿Pizzero? Creo que se ha equivocado - dijo Louis al otro lado. No pude evitar reírme. - ¿Lidia? ¿Oye, eres tú? ¿Qué la habéis hecho a mi Eleanor? - más risas tontas producidas por el ron. Qué bonito. 
- Entonces Mike, ¿no? - le dijo Megan al repartidor.
- Sí, ¿tú?
- Diane - dijo esta con una sonrisa en la cara - Encantada.
- ¿Diane? ¿Megan? ¿Mike? - dijo Louis al otro lado de la línea. Se oyó a Harry decir algo. - ¿Quién eres joder? - No podíamos parar de reír. 
- Bueno, Harry, ya te llamaré. - dijo Megan.
- ¿Harry? - respondió el chico.
- Digo Mike, adiós - cerró la puerta.
- ¿Harry? No, Harry está aquí conmigo. - dijo Louis. - ¡Me estoy liando! ¿Quién es Mike? - silencio - Vamos, sé que estáis ahí - silencio - ¿Oiga? - Eleanor, roja, soltó una pequeña carcajada - ¿Eleanor? - silencio - ¡Els! ¡Sé que eras tú, reconocería esa risa en cualquier parte! - silencio de nuevo - Oh... Que graciosas... Ya sé lo que estáis haciendo. ¿Os parece bonito vacilar a un indefenso chico por teléfono? - al final no pudimos aguantar y nos echamos a reír a la vez que colgábamos.

Ay madre, era una simple parida, con un poco de gracia, pero no sé por qué hizo que nos estuviésemos riendo durante un buen rato.
Nos comimos las pizzas entre más bromas, más charlas, más tonterías, etc.
Me encantaban estas tardes solo de chicas.
De repente sonó un ruido. Miramos por la ventana y vimos que estaba lloviendo.
Todas penamos que había sido un trueno.
Después de mucho habla que te habla, bajamos unos colchones al salón y los pusimos en círculo, nos tapamos con mantas y decidimos ir a dormir, que ya era hora.

- Lidia, los teletubbies están baratos - me dijo alguien mientras dormía.
- No, aún no son voluntarios.
- ¿Voluntarios?
- Sí, los que hacen el bien... - noté una sustancia fría sobre mi frente y entonces abrí los ojos.

Lo primero que vi fue  Niall, Louis, Zayn, Harry y Liam descojonándose de mí. Después un trozo de gelatina me rodó de mi frente a mi pómulo.
Así que eso había sido la sustancia fría...
Pero bueno, a todo esto, ¿qué hacían estos aquí?

- ¿¡Qué narices estáis haciendo aquí!? - susurré medio gritando.
- Pues es que como habéis sido muy graciosas con vuestra llamada, pues queríamos compartir esa gracia con vosotras - dijo Louis.
- Dios, qué imbéciles... - Zayn me puso otro pegote de gelatina en la cara - ¡Oye! - me lo aparté con la mano y me lo comí - ¿Y la demás?
- Dormidas - dijo Liam.
- ¿Y por qué habéis ido a por mí primero?
- Pues no sé la verdad - dijo Harry - fue idea de Niall - este levantó la cabeza mientras comía gelatina de un bol. 
- Oye, ¿hacemos bromas a las demás? - propuse.
- Oh, Dios, sí, sería super gracioso.
- Sacamos a una con el colchón al jardín - propuso Zayn.
- A Megan, a Megan - susurró entusiasmado Harry - cuando duerme no se entera de nada.
- ¿Y cómo sabes eso, eh, Harry?- dijo Louis levantando y bajando las cejas.
- Anda Cállate - respondió este sonriendo.

Entre todos, levantamos su colchón y abrimos la puerta que daba paso al jardín. En varios momentos casi se nos cae Megan al suelo. Era muy gracioso verla ronronear mientras rodaba ligeramente por el colchón debido al movimiento cuando lo movíamos. Conseguimos depositarla sobre el césped, y Zayn accedió a quedarse vigilándola, pero Harry dijo que no, que se quedaba él.
'Harry, lo de en pleno jardín a las cuatro de la mañana como que no es muy romántico...' pensé.
Vi que Louis cogía a Eleanor en brazos.

- A la bañera - dijo y empezó a subir las escaleras con ella en vilo.
- A ver, ¿dónde ponemos a Bibi? - preguntó Niall.
- Felpudo, está claro - dije, y Liam me fulminó con la mirada.
- No. ¿Y si pasa un depravado mental y decide hacerla algo? - puse los ojos en blanco.
- ¿Y por qué no en un armario?- dijo Zayn, del cual me fijé que tampoco apoyaba la idea del felpudo. 

Pobre, ver cada día como Liam y Bibi se hacen cada vez más inseparables y él teniendo que tragárselo  Jope, me daba pena. Tenía que buscarle una chica pero ya.

- Claro, Zayn, que idea más buena - dijo Liam - buah, tu cuidarás de Bibi si algún día no estoy, que de los demás no me fío. - fue a coger a Bibi.

Vi cómo Zayn agachaba la cabeza y le cogí de la mano.

- Estoy en búsqueda de alguna chati para ti, eh - le dije susurrándole en la oreja. él me sonrió y le apreté la mano.

Liam desapareció de la habitación y Niall se me acercó.

- ¿Me tendría que poner celoso? - dijo riendo haciendo referencia a que estaba agarrada a Zayn.
- Sí tío, teníamos que decírtelo. Llevamos semanas saliendo, estamos enamorados. - dijo Zayn juntándose más a mí.
- Pues si lleváis semanas juntos me da que te ha puesto los cuernos conmigo, porque hace dos días nos veas que bien lo pasamos...
- ¡Niall! - le di un golpe en el hombro.
- Au, me has hecho daño.
- Te lo merecías.
- Ah bueno, entonces tu te mereces quedarte sin beso.
- ¿Qué beso?
- Este - se acercó y me besó suavemente, justo como sabía que me gustaba.
- Oh Dios, no. Momento parejita. Ahora es cuando yo sobro - oímos a Zayn, haciendo que nos separásemos y nos riésemos - Oye, que me voy a dormir al colchón ¿va? Que es que Louis me ha despertado a las dos para que viniésemos aquí y no me ha dejado dormir.
- DJ Malik y su agradable forma de decir las cosas - dije.
- Señorita mía, - hizo una reverencia - me retiro para echar rienda suelta al sueño.
- Así mejor.

Se tumbó sobre un colchón y en breves se quedó dormido.

- ¿Tienes sueño? - me preguntó Niall. Negué - Tengo una idea.

Me cogió de la mano y salimos de la casa.

- ¿A dónde me llevas? - pregunté.
- Ya verás.

Se quedó un rato de pie en frente de la casa, pensando. Sin esperarlo, comenzó a escalar torpemente un árbol que estaba casi pegado a la pared.

- Ven, sube. - me ordenó desde lo alto. Comencé a trepar yo también.
- Creía recordar que no te gustaba trepar árboles.
- Nunca he dicho eso, pequeño koala - me dio una mano para llegar a donde estaba él - pero es que aquel árbol estaba muy alto y parecía que te ibas a caer.
- Oh, te preocupabas por mí.
- Claro. Si te llega a pasar algo no se lo que haría - porque estábamos en un árbol, que si no me tiraba encima de él a abrazarle y besarle.

Subió hasta otra rama, cercana al techo, y con un ágil movimiento de subió a él. Se movió por él hasta llegar a una zona un poco más plana en vez de tan diagonal, y se sentó.
Yo imité todo lo que había hecho, pero en vez de sentarme al lado suyo, me senté entre sus piernas.

- Lo nuestro es un poco raro. Escribimos nuestros nombres en carretes de películas, trepamos árboles, nos perdemos por The London Dungeon... Cualquiera que lo escuchase nos llamaría locos - dije.
- La locura es el secreto de la vida. 
- ¿Y esa frase? 
- Creo que de Harry Potter, pero no me hagas mucho caso eh... ¡Ey mira! ¡Esas estrellas hacen la forma de una gota de lluvia! 
- Y esa de calcetín.
- Yo diría mas bien de un hombre al que se le ha caído el peluquín.
- ¿Estás oyendo lo que dices?
- Perfectamente.

Y ahí estaba yo, quedándome dormida sobre mi irlandés infantil que apuntaba a las estrellas diciento que tenían formas raras. 
¿Y lo mejor? Que a mi me encantaba.





*NARRA MEGAN*

Harry está a mi lado, abrazándome por la espalda. Estamos en el acuario, en nuestro escondite. De nuevo nos hemos quedado encerrados, pero esta vez aposta, para conmemorar nuestro primer beso.

- Megan...- Harry dice unas palabras de más que no consigo entender. Veo como se levanta y se va con una chica casi igual a mi. Diane alias copia-barata-y-falsa.
- No Harry, no me dejes. Otra vez no.

Más palabras incomprensibles.

- No te vayas. Te necesito. Harry.
- Ey, ey, que estoy aquí.

Sus ojos verdes, sus rizos, su sonrisa, sus hoyuelos, su todo. 
Oh, lo de antes había sido un sueño.
Espera, ¿dónde cojones estoy y por qué hace tanto frío? 
¿Y por qué Harry está al lado mío?

- ¿Pero qué hago aquí? - miré a Harry - Aparta bicho. - le empujé del colchón y cayó al césped  - Mira, como hayas sido tú el gracioso de llevarme hasta aquí te vas a llevar una buena. - río. ¿Pero que tiene de gracioso esto?
- No solo yo, los demás también han colaborado.
- ¿Los demás?
- Sí, estarán desperdigados por la casa.
- ¿Desperdigados? No entiendo.
- A ver, sobre las tres o las cuatro de la mañana llegamos a vuestra casa, despertamos a Lidia vacilándola un poco y después decidimos poneros a Bibi, a Eleanor y a ti en distintos sitios de la casa. Primero te pusimos a ti aquí, y me quedé contigo, y los demás no sé que han hecho.
- ¿Y por qué te has quedado conmigo, si se puede saber?
- Hombre, para seguir con la costumbre de que vieses mi cara al despertarte. - sonrió. ¿Pero este era tonto o quería ganarse una hostia en la cara? Me levanté alterada del colchón y me di la vuelta.
- Me voy a ir con el Mike ese, con el Jake Trevor no sé qué y con el tío de la esquina - dije por lo bajo esperando no ser oída.
- ¿Jake Trevor qué?
- ¿Diane Guarra qué? - le hice burla dándome la vuelta y poniéndome en frente de él con los brazos en jarras.
- Ah, ya entiendo. Estás celosa.
- ¿Celosa yo? ¡Já! Anda chaval, que lo que hagáis tu nueva novia y tú me da igual.
- No es mi novia... - un pequeño ser en mí empezó a dar saltos de alegría - ... aún. - Buah, ya la había vuelto a cagar.
- ¿Pues sabes qué? Que la chica esa me da pena. Porque como a todas, vas a acabar haciéndola daño y olvidándote de ella a las dos semanas.
- Siempre con lo mismo... No te entiendo, siempre con diciendo que me olvide de ti, y cuando lo estoy intentando te pones de mal humor - dijo enfurecido.  
- Eh... - silencio.
- Entiendo... - Más silencio - Megan, ¿por qué me decías eso en sueños? - Oh mierda, hablaba en sueños.
- Pesadillas, muy frecuentes en estas épocas. No las controlo. - me miró profundamente. - Bueno, que sí, adiós Styles. Que te cunda.

Salí del jardín, no quería seguir cerca suyo. Una lágrima cayó discretamente por mi mejilla.
Me dolía lo que me decía. Me dolía lo que le decía. Me dolía estar sin él.

- Megs, buenos días - me dijo un Zayn cariñoso desde el sofá.
- Buenos días guapetón. Me voy a casa, ¿vale? Despídete por mí por fas. Y un día de estos quedamos y me pones al día que no sé de ti. - le di un beso en la mejilla mientras este volvía a cerrar los ojos. Que monada por favor. Si no fuera mi mejor amigos, seguramente estaría loca por él.
- Vale, hasta luego Tarzán.- así me llamaba a veces de broma por que decía que parecía que venía de la jungla.
- Adiós Chita. - sonreí.

Salí de casa y noté como me caía algo en la espalda.
Me giré y vi a esos dos gochos que tanto quería subidos al tejado. 
¿Por qué narices estaban en el tejado?

- Megs & Megs - me dijo Lidia desde lo alto.
- Buenas mañanas para usted - me saludó Niall.
- Hola parejita feliz que vive en un mundo de armonía con ponis, arcoiris y comida por todas partes. - sonrieron.
- ¿A dónde vas?
- A la residencia, que tengo que hacer cosas.
- ¿Quieres que te acompañe?- me preguntó Lidia.
- No, tú quédate que estás muy bien ahí - Niall me sonrió.
- ¿Estarás bien? - me preguntó la chica.
- Claro que sí. Estaré con mi super mega íntimo amigo Jake Trevor.
- ¿Quién?
- Nadie. Bueno, adiós. Que viváis bien.

Me giré y comencé a andar de vuelta a la residencia, mientras dejaba escapar todas las lágrimas que había guardado en silencio hasta ahora.

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