11.1.13

Capítulo 17. Parte 2.



- ¡Oye, que este es el baño de chicas, imbécil! - le dije al chico que había entrado, que era el pesado de antes.

- Con que te va lo de ponerse borde ¿eh? - me empujó hacia la esquina acorralándome. ¿Pero de qué iba el tío este? Joder, ¿dónde estaba la gente cuando más se la necesitaba?
- Que me dejes en paz desesperado.
- Pero si en realidad quieres. 

De repente se abalanzó hacia mi cuello y empezó a besarlo. Le aparté como pude y le planté una bofetada en toda la cara. 

Aproveché ese momento para huir, pero me volvió a coger del brazo, esta vez mucho más fuerte, haciéndome daño. Yo grité de dolor, pero nadie me oyó por el alto nivel de la música del local. Me empujó contra el lavabo y con una mano, muy grande por cierto, me agarró mis dos brazos, provocando que no los pudiera mover. Yo gritaba y gritaba pero era inútil. Con la mano que le quedaba libre me tapó la boca y volvió de nuevo a mi cuello, como hace unos instantes. 
Yo movía las piernas, sacudía mi cuerpo, pero él tenía demasiada fuerza como para poder librarme.
Una lágrima cayó por mi mejilla.
Me habían avergonzado muchas veces, me habían roto el corazón, me habían puesto los cuernos. Pero nunca me había sentido tan utilizada
Me quitó la mano de la boca y empezó a besarme de una forma grotesca. Notaba el sabor a vodka de su boca. 
Oí como se desabrochaba el pantalón y como subía su mano por mis muslos.
Me quería morir.
Intenté moverme mucho más y a apartarle con mis pies, pero me apretó más las muñecas, haciendo que yo me encogiese de dolor.
Volvió a taparme la boca y me miró a los ojos.
Veía en ellos una mirada confusa, desesperada, sin control, y eso me asustó mucho más que cualquier cosa.
De repente se abrió la puerta y apareció Zayn. Intenté gritar pero solo conseguía hacer unos pequeños ruidos a través de la mano de aquel cerdo.
Pero gracias a Dios, Zayn comprendió rápidamente lo que pasaba. 

Apartó de un empujón al tío ese y le pegó un puñetazo en la cara, haciendo que se desestabilizase y cayese al suelo inconsciente, seguramente por haber bebido demasiado.

Me incorporé rápidamente y abracé a Zayn lo más fuerte posible, y él me devolvía el abrazo mientras yo lloraba.

- Zayn... Me quería...

- Lidia - me calló - no te va a molestar más ¿vale? Quédate aquí un momento, voy a buscar a Niall.
- ¿Pero y si se despierta?
- No creo que lo haga - me limpió las lágrimas con un pulgar y se fue.

Al minuto volvió con Niall detrás.


- ¡Lidia! - vino hacia mí y me abrazó, cosa que me consoló muchísimo. - Que ganas tengo de matar a ese tío - se dio la vuelta hacia Zayn - Dile a Dave que venga para llevarse al tío este de una puta vez - Zayn asintió y volvió a salir.

- Niall, quiero irme. - dije volviéndole a abrazar.
- Sí, ahora nos vamos. - Me sentó en el lavabo y mojó su mano para después pasarmela por la cara y quitarme el rímel corrido por mis lágrimas. Miró mi cuello y puso la mirada fija en algo. Yo me giré ligeramente y vi unas marcas rojas en el él, haciendo que volviese a llorar.

Noté como se enfurecía más y le arreaba una patada en el estómago al chico inconsciente.


- Niall, para, ¡para! - se giró y me miró. Estaba enfadado, se lo notaba en sus ojos. - Yo he tenido un poco parte de culpa. Me puse chula con él y no debí... - volví a empezar a llorar - ¿Por qué me pasa a mí esto?

- Lidia, cálmate. Debería haber estado contigo todo el rato. 

En ese instante entró el tal Dave, que reconocí como uno de los porteros de la puerta. Zayn le señaló al chico y este lo cogió con un solo brazo y salió, dejándonos a los tres solos allí.


- Niall, vámonos por favor - le pedí.

- Sí, espera que avise a todos.
- ¡No! Por favor, no les digáis nada. No quiero preocuparles ¿vale?
- Pero...
- Pero nada. - les miré a los dos - Prometédmelo.
- Vale - asintieron.
- Zayn, si te preguntan di que Lidia se encontraba mal. - le dijo Niall a este.

Me cogió del brazo y salimos por una puerta trasera. Nos subimos a un Mercedes negro, el mismo que vi hace unas semanas.


- Voy a llevarte a la residencia, ¿vale? - me dijo Niall.

- No, no quiero ir ahí. No quiero quedarme sola. Por favor.
- Vale. Te llevaré a mi casa.

Llegamos y fuimos andando hacia la puerta de la vivienda. Yo llevaba su chaqueta puesta y él pasaba un brazo por mis hombros.

Entramos y me acompañó a su cuarto.

- ¿Me puedo duchar? - pregunté.

- Claro.
- Pero no tengo ropa para ponerme después.
- Yo te dejaré algo. - sonrió levemente. 

Me metí en la ducha y deje que el agua caliente me acogiese durante muchos minutos. No quería irme de allí. Quería que el agua me limpiase, porque la única palabra que describía en ese momento cómo me sentía era sucia.
Pero no me podía quedar ahí para siempre, así que cuando estuve más calmada salí y me enrollé en una toalla.
Encima de la cama de Niall había una camiseta y un pantalón de pijama, y al lado unos calzoncillos. 
Me animó un poco el pensar en lo gracioso que sería el ponerme ropa interior de chico.
Me vestí y me metí en la cama.
Al poco rato Niall apareció por la puerta.

- ¿Necesitas algo? - me preguntó. Negué con la cabeza pero en realidad sí que necesitaba algo, más bien a alguien, a él. Se acercó a mí y me dio un beso en la frente. Se dio la vuelta y fue hacia la puerta.

- No quiero estar sola - dije.

Él me miró y sonrió sin abrir la boca, solo con los labios. Apagó la luz del pasillo y se metió conmigo en la cama, pasándome un brazo por debajo de la cabeza y yo apoyándome en su pecho.


- Niall...

- ¿Sí?
- ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?
- Es lo que tiene el ser una chica guapa - sonreí con los ojos cerrados.

Estuvimos en silencio unos minutos.


- Niall...

- ¿Sí?
- ¿Por qué no me dijiste nada al bajar del árbol? - se quedó callado durante dos minutos.
- Tenía miedo.
- ¿Miedo de qué?
- Ojalá pudiera saberlo. 

Me juntó más a él y empezó a cantar 'Moments'. Y así, con el sonido de su voz, me quedé dormida.




*NARRA HARRY*


Eran ya las tres de la mañana. Zayn nos avisó de que Lidia estaba mala y que Niall se había ido con ella a casa. 

Sí... bonita excusa para tener un rato a solas.
Yo llevaba un par de copas encima, y varios teléfonos apuntados en servilletas, pero aún así seguía un tanto amargado.
¿Por qué teníamos que odiarnos? ¿Por qué me sacaba de quicio cada dos por tres pero a la vez me volvía loco con cada cosa que hacía?
Yo nunca me solía pillar por una chica, pero este era un caso especial. Y es que me gustaba, pero no me gustaba. Era algo extraño.
Lo único que tenía claro era que me ponía enfermo cuando se acercaba a cualquier otro chico.

Decidí salir a fuera. Necesitaba tomar el aire un poco, centrarme en mis cosas. 

Me apoyé en la pared y me fui arrastrando hasta sentarme en el suelo. Pero algo me llamó la atención e hizo que me levantase.
Alguien estaba gritando, pero era como si hablase esa persona sola.
Fui hacia donde provenía la voz. Y la reconocí.
Cómo no tenía que ser ella. Tendría que haberme dado cuenta por los gritos.

- ¡Que no, que esto se acaba aquí! - oí que decía Megan.


Se apartó el teléfono de la oreja y se quedó quieta mirándolo durante un rato.


- ¿Estás bien? - pregunté haciendo que levantase la cabeza. Cuando me vio, bufó y volvió a bajar la mirada. - Ey Megan - me acerqué más a ella - ¿quién era la persona con la que hablabas?

- Mi novio.


*NARRA MEGAN*


Cuando vi a Harry me alegré por un instante, feliz de que alguien estuviese aquí, pero se me pasó al segundo, pues pensé que conociéndole seguro que se reiría o pasaría de mí.


- ¿Có... Cómo que tu novio? - dijo con la voz entrecortada.

- Bueno, mi exnovio... mi novio... no lo sé - Me apoyé contra la pared y me senté en el suelo. Él hizo lo mismo.
- ¿No lo sabes? Explícamelo.
- ¿Que te hace pensar que te lo quiero contar?
- Venga Megan, no seas así, solo me estoy preocupando por ti ¿vale? Pero ya veo que eso a ti te da igual.

Lo que dijo me llegó. Yo creía que iba a soltarme una burrada, pero no, había hecho un esfuerzo por saber que era lo que me pasaba. Estaba siendo injusta con él.

Vi como se levantaba y empezaba a andar.

- Se llama Craig. - Harry se dio la vuelta y volvió a sentarse a mi lado. - Y estamos en una especie de relación desde hace siete meses, o quizás nueve. - suspiré - y él siempre tontea con otras, y seguramente me haya engañado más de una vez. Pero aunque me enfade con él mil veces y le diga que cortamos él encuentra la forma para volver, para que acabe cayendo en sus brazos como una tonta. Esa era una de las razones por la que quise irme de Glasgow y pasar un año alejada, porque si me quedaba sabía que iba a estar comiendo de su mano siempre - miré a Harry, que no había dicho nada - Por eso tu no me caíste bien desde el principio - sonreí levemente, pero él no cambió su expresión - Ibas con tu aire de superioridad, creyendo que tenías el mundo en tus manos... Me recordabas a él. Y eso provocaba que estuviese enfadada.


Estuvimos un rato en silencio. Yo ya había dicho todo lo que tenía que decir, y él respetaba mi silencio. Me cogió de la mano y me levantó.


- Voy a llevarte a un sitio.

- ¿A dónde vamos a ir a estas horas? - pregunté extrañada.
- Tu confía en mí.
- Uy, no creo que sea buena idea - dije riéndome.
- Ya verás.

Fuimos hacia donde estaba su coche y nos subimos. Condujo durante unos diez minutos hasta que paramos en una calle y nos bajamos.

Entramos en un local completamente a oscuras. Hubiese sido otra persona y me estaría asustando, pero extrañamente me sentía segura con Harry.
'Vamos Megan, ¿qué narices te pasa?'
Harry encendió la luz y entonces vi donde estaba. A mi izquierda había muchas colchonetas, al lado de estas, aparatos de correr y cosas así. A mi derecha se encontraba un saco, pesas, el típico recinto dónde luchaban dos personas, etc.

- ¿Me has llevado a un gimnasio? - la originalidad no se la quitaba nadie, pero para llevar a una chica como que no ha acertado mucho...

- Exacto. Y te preguntarás: '¿Qué hace este guapísimo chico llevándome a este sitio?' - me reí.
- Quita lo de guapísimo.
- Si, claro. - ironizó - Pues mira, noté que que contenías mucha ira dentro. Por lo que te he llevado aquí para que te desestreses.
- ¿Estas de coña no? - fruncí el ceño.
- Tú prueba - me guió hasta donde estaba el saco, se agachó y me cogió de un pie para quitarme el tacón. Me ruboricé mientras hacía esto.

Cuando ya estaba descalza, me pisé unos guantes de boxeo que Harry me dio. No estaba muy segura de lo que iba a hacer pero empecé a darle unos pequeños golpes al sacó. Primero flojos y luego cada vez con más fuerza. Cada golpe que daba tenía un mensaje detrás. Por Craig. Por las veces que me había engañado. Por las chicas a las que les había comido la cabeza como a mí. Por las veces que discutiendo se iba dejándome con la palabra en la boca. Por las veces que lo pasé mal. Por estar sola en todo esto. Por no haber tenido a mi lado a una madre que me enseñase lo que estaba bien y lo que estaba mal. Por volverme tan fría y sin remordimientos. Por tratar a Harry de esa forma. Por odiarle aunque no quiera. Por quererle queriendo que salga de mi cabeza.

En unos minutos toda mi rabia había salido. Todas las cosas que me molestaban de verdad las había ahogado.

- ¿Ya estás mejor?

- Muchísimo mejor.
- Me alegro - me encantó que Harry tuviese ese detalle conmigo - Tengo otra idea. ¿Quieres venir o estás muy cansada?
- Me subestimas, Styles, me subestimas - me volví a poner los tacones y le cogí de la mano sonriéndole.

Volvimos a subir al coche, pero esta vez apenas tardamos cinco minutos. Y en este caso, el sitio me era familiar. Era dónde los chicos habían cantado horas atrás.

Harry sacó una llave y abrió la puerta principal.

- ¿Cómo es que te han dado una llave?

- Por favor, soy Harry Styles.
- Vivan los humildes - dije irónicamente.
- Vamos a subir al escenario. 

Subimos por una escalera que conducía a este y me llevó al centro de la plataforma. La pista estaba toda a oscuras. Él se alejó y de repente las luces se encendieron y volvió conmigo.


- Grita. - me dijo.

- ¿Por qué quieres que grite? - en serio, este chico cada vez me inquietaba más.
- Tu hazlo. Quédate a gusto.
- No pienso hacerlo. Me da vergüenza.
- ¿Y si yo empiezo primero?
- Pues no te prometo nada.

Él resopló y comenzó a gritar. Su voz retumbaba por todo el lugar. Cerraba sus ojos y sus puños. Después paró y tomó aire.


- Ya me he desahogado. - dijo transmitiéndome confianza.


Le miré sonriendo y di unos pasos hacia delante. Miré todo el espacio que tenía enfrente mío. Y casi involuntariamente, abrí la boca y dejé que toda la ira escondida que me quedaba por ahí saliese de una vez por todas. 

Paré y le miré. Fui hacia donde estaba él y nos quedamos mirándonos el uno al otro.
Era más alto que yo. Media cabeza, o casi una entera. Y para mirarle a los ojos tenía que estirar el cuello. 
Me quedaba absorta en ese verde esmeralda que brillada con la luz de los focos.
Lo único que quería en ese momento era besarle. A pesar de todas las discusiones y del odio. Harry me había demostrado que podía ser distinto a quien yo creía, que se preocuparía por mí.
Él me cogió de la mano y tiró de ella, llevándome de nuevo hacia las escaleras.

- Vamos, que te llevo a tu residencia. - dijo.


En el camino de vuelta casi no hablamos, yo iba pensando en todo lo que había pasado hoy.

Me acompañó hasta la puerta de mí habitación.

- Bueno, Megs - me había llamado con mi apodo cariñosos  - Espero que ya estés mejor. Y olvídate de Craig, en serio, no merece la pena. - bajé la mirada - Así que bueno, adiós. - Me dio un beso en la frente y se dio la vuelta pero le cogí del brazo.

- Quédate. - le dije.

Él entró conmigo en el cuarto y se quitó la chaqueta. Yo cogí mi pijama y me metí en el cuarto de baño para cambiarme. Cuando salí él estaba sentado en la cama con el móvil. Me metí en ella y él hizo lo mismo. Le cogí la mano y la guié de forma que su brazo me rodeaba sobre mi cintura.


- Harry, sé que mañana volveremos a discutir y a gritarnos... Pero gracias. - estaba de espaldas a él pero sé que sonreía.


Noté como se acercaba y rozaba sus labios con mi oreja.


- Por ti cualquier cosa.

4 comentarios:

  1. Joe, Lidia. Me he quedado sin palabras, en serio. Llevo toda la tarde leyendo tu blog desde el primer capítulo hasta el último. Y joder, es que es precioso, todo, todos los personajes, la historia, y es taaan romántica <33
    En serio, espero que sigas escribiendo porque quiero seguir leyendo esto, de verdad que es increíble. ¿Cada cuanto publicas un capítulo?
    Veenga, un beeso y sigue así Lidia! :)

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  2. Ains vero muchas gracias:) por ahora eres de las unicas que comenta, me hace publicidad y me sigue asi que millones de gracias jajaja:) y me alegro de que te guste
    y seguire escribiendo porque ya tengo pensado el final y todo
    pues mi plan es subir cada día un capitulo
    salvo que este muy ocupada y no pueda
    un besooo gracias:):):)

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  3. Ay soy nueva lectora! Me encanta tuu novela enserio! La relacion de Megs y Harry por dioss! Y pobre Lidia! Sigue ya! X

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    1. aaains me emociono mazo cuando tengo una seguidora maaas:)
      me alegro de que te gusteeeeee:):):)

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