19.1.13

Capítulo 25


- ¿Sabes qué día es hoy? - me preguntó Niall al otro lado del teléfono.
- Es 22 de octubre.
- Sí, y...
- Y...
- Hace exactamente un mes que te conocí.
- ¿¡No fastidies!? ¿En serio?
- Sí.
- Buah, ¿ya ha pasado un mes?
- Sí.
- Joe, visto así suena un poco mal, en plan: 'Conocí a un chico hace un mes y a las tres semanas ya estábamos juntos'
- Así de rara es la vida.
- Ya, bueno. ¿Qué vas a hacer hoy?
- Pues tengo una entrevista de radio con los demás.
- Jope, debe ser super guay hacer una entrevista de radio.
- Lo es. Un día te llevaré a alguna.
- ¿De verdad?
- De verdad de la buena.
- Jope, tú siempre haces cosas buenas por mí y me montas unos planes super chulos. Me gustaría sorprenderte alguna vez.
- Simplemente hazlo. Sorpréndeme.
- Es difícil. Seguro que cualquier cosa que monto se va a quedar corta comparada con algo que me prepares tú.
- Bueno, no lo sabrás hasta que lo intentes.
- No sé, ya lo pensaré.
- Bueno, ¿y tú qué vas a hacer hoy?
- He quedado con Victor. - silencio. - ¿Niall?
- ¿Con Victor?
- Sí, con Victor.
- ¿Victor es ese... que te besó?
- Sí, lo es.
- ¿Y vas a quedar con él?
- Ajá.
- Vosotros dos solos.
- Sí, Niall, él y yo, yo y él.
- Ah.
- Estás celoso.
- No, no lo estoy.
- No era una pregunta.
- Bueno, sí, estoy celoso. Pero porque tú a él le gustabas y a lo mejor le sigues gustando.
- Yo creo que no. Si yo fuese él, no intentaría cabrear al novio de la chica que le gusta y más si este tiene guardaespaldas.
- Eso, que esté avisado.
- Pero míralo desde este punto, si Victor no me hubiese dado aquel beso, tú y yo no nos hubiésemos encontrado ahí.
- ¿Así que tengo que estarle agradecido al tío que besó a mi novia?
- Ey, no te motives. Que tú y yo por el entonces no estábamos saliendo.
- Ya, pero no tengo buenas vibraciones. Creo que va a pasar algo. Ese tío me da mala espina.
- Niall, ¿quieres dejar ya de ponerte melodramático? Creo que ya sé lo que hacer, ¿no? ¿O es que no confías en mí? Al principio vale, pero ya ha perdido el punto. Y es que me toca la moral que creas que si él, por alguna extrañísima razón se vuelve a lanzar, yo le corresponda. ¿De verdad crees que soy así? - ya me había empezado a hartar un poco todos sus celos.
- Lidia, lo siento. Pero es que no quiero perderte.
- Bueno, que me tengo que ir. Adiós Niall.
- Adiós.

Colgué. Me dio un poco de pena el haberme enfadado con él y estaba a punto de llamarle para pedirle perdón. Pero de verdad, macho, que no tengo diez años.
Me tumbé en la cama. Faltaban dos horas para quedar con Víctor, por lo que me dormí un rato.





*NARRA MEGAN*

- Ele, ¿cuando le dijiste a Louis que le querías?

Habíamos ido las dos a pasar la tarde en un centro comercial ya que los chicos estaban ocupados, Bibi acompañaba a Liam y Lidia había quedado con Victor. Por lo que las dos, que estábamos libres, habíamos decidido quedar para ir de compras. En ese momento ya habíamos acabado de entrar en las tiendas, y estábamos en un Starbucks relajándonos.

- En cuanto me besó por primera vez.
- ¿Tan rápido?
- Sí.
- ¿Y cómo es que estabas tan segura de ello? - ella me miró y sonrió.
- Megs, es Louis. Todo el mundo está seguro de que le quiere en cuanto le conoce.
- Sí, es cierto - reí - Tiene esos encantos de niño pequeño que no se los quita nadie... - reímos.
- ¿Y por qué me has preguntado eso? Por Harry, ¿no?
- Me dijo 'te quiero' el sábado.
- Y tú como una buena chica le dijiste...
- Nada. Le besé y ya está.
- ¿Nada? Muy bonito.
- Es que creí que no era el momento. Es que a ver, no somos novios, simplemente personas que tienen algo, sin compromisos. Y va él y me lo dice, y me lía todo.
- Megan, cielo, es que ni tú misma te das cuenta. Todos sabemos que Harry y tú sois pareja, aunque no lo quieras reconocer. Os comportáis como novios, vivís como novios, y os decías cosas como novios- la miré seria - Bueno, os decís algunas cosas.
- Pero es que....
- Pero es que nada. Tu quieres a Harry, y él a ti. ¿Cuál es el problema?
- Pues que...
- Ya, ya sé. - ¿me dejaría alguna vez terminarlas frases? - "No quiero que me haga daño". Pero es que hay que arriesgarse o le acabarás perdiendo. Porque piensa, sí solo sois amigos con derecho a roce, eso le da más libertad para poder estar con otras que si fueseis novios. - Bajé la cabeza. - Así que un día de estos le coges y le dices: 'Harry, sellemos lo que tenemos' y ya está.
- No sé, me lo pensaré.
- Y además que son unas pocas palabras. 'Te quiero'. No más. Si parece que sale solo. No es como los 'Te amo', 'eres mi corazón', 'mi estrella', 'mi amor', etc. Que suenan cursis y empalagoso.
- ¿Louis y tú os decís cosas así? 
- Creía que estábamos hablando de ti señorita - dijo bajando la mirada y ruborizándose.
- Ya, pero es más divertido hablar de ti.





*NARRA LIDIA*

- Bueno, ¿y qué tal en el mundo de la fama con tu noviete? - me dijo Victor.

Estábamos paseando por el centro, aprovechando la racha de buen tiempo que había esos días.

- Genial.
- Lo has dicho un poco seria.
- Es que todo iba genial pero me he enfadado con él.
- Espera, no cuentes más. A ver, ¿te has enfadado porque una fan le ha besado?
- Mmm no.
- Eh... Pues, ¿porque ha decidido retirarse de la música?
- ¡No! Dios, Niall ni se lo pasaría por la cabeza.
- Pues... ¿Porque ha gastado todo su dinero en caprichos?
- Me da que no.
- Vale, me rindo. ¿Por qué te has enfadado?
- Pues porque está muy pesado con los celos.
- ¿Celos de quién? - le miré - ¿De mí? - empezó a reírse - ¿Pero por qué?

'Joder, tío, es obvio por qué' pensé.

- Pues porque te ve como una amenaza. Le conté lo que pasó en la fiesta, bueno, así nos conocimos.
- ¡Pero si eso ya está olvidado!
- Ya, es lo que le he dicho...
- Bueno, que no se preocupe. - sonreí - Así que técnicamente gracias a mí he conseguido que salgas con el chico de tus sueños, ¿no?
- Sí, dicho así sí.
- Mmm y no crees que debería ser recompensado de alguna forma por eso?
- Claro. Yo te regalo una sonrisa y ya está.
- Yo pensaba más en alguna galleta, un café, un Ferrari...
- Sí, vamos, estás tú que yo te compro un Ferrari.
- Bueno, por intentarlo no pasa nada. Pero me conformo con un abrazo.
- Joe, pides mucho...
- Venga, sí lo estás deseando.
- Vale... - nos abrazamos como pidió y nos separamos. - ¿Sabes qué? Eres un buen amigo.
- Algo así he oído por ahí.





Me desperté el martes antes de tiempo. Eran las cinco de la mañana y se supone que tenía que despertarme a las siete.
Niall y yo no habíamos vuelto a hablar desde ayer, cuando me enfadé con él.
¿Y si él también se había enfadado? ¿Y si ahora me odiaba?
Dios, la había cagado. Es que debería haberle comprendido, porque yo también me hubiese puesto así en su momento.
Pero no quería seguir pensando más en ello.
Me recosté de nuevo en la cama, cerré los ojos, conté ovejitas, hice de todo para volver a dormirme, pero nada.
Por lo que me fui al baño y llené la bañera de agua caliente.
Me quité la ropa, puse música del móvil y me metí.
Así pasé la media hora siguiente.
Cuando ya el agua se estaba quedando fría, salí hecha una pasa y me enrollé en una toalla.
Genial, aún faltaban dos horas y media para ir a clase. Por lo que me puse un pantalón corto de pijama, pero que parecía de deporte, y una camiseta ancha con una sudadera y salí a correr.
Como siempre hacía, me recorrí casi todo el barrio que rodeaba la residencia, y luego me fui al parque donde iba siempre, donde estuve con Megan hace ya... ¿Mes y medio? Sí, mes y medio. Joder como pasaba el tiempo.

Me senté en una roca que había en el suelo y me agarré las rodillas, en las que escondí mi cabeza.

- Hija, ¿está usted bien? - oí una voz de un señor mayor a la vez que una mano se posaba en mi hombro.
- Que sí, coño, qué pesada es la gente - dejé de sentir la mano y oí unos pasos alejándose.

Vale, sí, había sido cruel con el pobre hombre. ¿Pero por qué tenía que meterse en mis asuntos?
¿Y quién sabe si no era un viejo inocente que jugaba a la petanca sino que era un pederasta perturbado que buscaba a chicas a las siete de la mañana?
Genial, no solo soy torpe, rara y cruel, sino que también hay que añadir paranoica y estúpida.
Mmm, bonita lista la de mi personalidad.

No sé cuánto tiempo pasé allí. quizás cinco minutos, quizá media hora, quizá una entera. ¿Quién sabe?
Me daba igual si ya habían empezado las clases. Hoy no iba a ir, lo había decidido.
¿Para qué ir si iba a estar distraída todo el rato?

Cuando volvía pasé por delante de un kiosko. Eso me recordó a cuando estaba en Madrid, que mi madre todos los meses me traía la revista de los Rolling Stones. Qué recuerdos.
Justo en ese momento me apetecía estar ahí. Con mi familia, mis amigas...
Pero ni loca cambiaría lo que tenía ahora por volver a Madrid. 
Ni de blas.

Me paré en el kiosko y empecé a ver todas las revistas. La de cosas raras que se vendían en Londres...
Me fijé en una en especial, en la que salía Niall y debajo una gran frase en rojo:
'¿Cuernos o de flor en flor?'
De repente me alteré muchísimo. 
¿Que era una cornuda? ¿O solo un simple rollete de este y ya está?
¿Pero cómo se atrevía?
Compré la revista y me fui hacia la residencia.
No había ningún adolescente ahí, por lo que supuse que las clases habían empezado.

Al cruzar el pasillo me encontré con la señora de la recepción. Sí, aquella rubia que me parecía tan guapa a pesar de la edad.

- Lidia, ¿no deberías estar en clase? - me dijo. Yo improvisé rápidamente una excusa.
- Es que mi madre me ha llamado - hice que se me irritaran los ojos - Mi perro murió ayer por la noche...
- Ains cielo, lo siento - me pasó la mano por el brazo - ¿Cuántos años tenía?
- Doce, es decir 84. - debería ser actriz de mayor, en serio.
- Joe, sí que era mayor, ¿cómo se llamaba? - Buf, ¿algún día dejará de seguir preguntando?
- Walker - dije rápidamente acordándome de Chuck Norris por una serie que hizo.
- ¿Y estabas muy unida a él? 
- Mucho, dormía conmigo siempre.
- Lo siento, yo también perdí a mi perro y también lo pasé mal. Así que venga, sin que nadie lo sepa, quédate en la habitación, pero no vayas diciéndolo por ahí. - jope, que maja la tía.
- Muchas gracias, y tranquila, que será nuestro secreto.
- Gracias.

Subí las escaleras (por fin) y entré rápido en mi cuarto.
No me había fijado que estaba toda sudada. Qué asco.
Pero me daba igual.

Abrí la revista y busqué la página que decía la revista que estaba lo de Niall.
Ya iba yo a decir algunas cosas "bonitas" sobre la guarra que apareciese en la foto de la página.
Pero para mi sorpresa, la guarra era... Yo.

3 comentarios:

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    1. por dios que niall por favor no se enoje.
      borre el anterior por una confucion que no quedaba bien

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  2. oiiins por favor una lectora nuevaa!
    te juro que esto me motiva
    y respecto al capitulo....
    ya vereis
    no desvelare nada....
    :):):) millones de gracias:)

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