22.1.13

Capítulo 28


*NARRA LIDIA*

Domingo 26.
Quedaban dos días para coger el avión que nos llevaría a España. Llegaríamos el día 29 por la mañana, y ese día iríamos al hotel a descansar, reponer fuerzas, etc. El 30, como habíamos planeado, iríamos a la barbacoa de la casa del novio de Gabri, bueno, más bien mansión, porque eso era enorme. Habitaciones y habitaciones por todas partes, y un grandísimo jardín donde no sería difícil perderse. Todo gracias a la cortesía de su padre, muy majo. Así que resumiendo, Gabriela se había echado un noviete de cojones.
El 31 no sé qué haríamos, les enseñaríamos Madrid o algo así, quién sabe. Esa noche ellos tenían que ir al hormiguero, y después les mostraríamos cómo eran las fiestas aquí en España.
Después ellos se irían de promoción por Europa y volverían el día 15.
Dios, dos semanas sin verle, sin verlos, y bueno, también sin Eleanor que les acompañaba.
Madre mía, ¿qué iba a hacer yo con mi vida mientras tanto?

- ¿Y de qué es la entrevista hoy? - le dije a Liam que estaba sentado a mi lado en el coche.
- Pues no sé, supongo que lo típico de 'vais a sacar un nuevo álbum  ¿qué avances nos podéis dar?, ¿qué tal van las cosas?, chicas... Etc.
- Vamos, lo de siempre.

Estábamos en un coche que nos llevaba a Liam, a Niall, a Bibi y a mí al sitio donde hacían la entrevista. Delante estaba el coche con todos los demás.
Los chicos iban a salir esa noche por la tele y sería transmitido por todo el país. A saber que les preguntaban... Sí a Niall le sacaban el tema Lidia-Victor te juro que me moriría.
Dios, es que pasaría muchísima vergüenza.
El coche paró y salimos. Estábamos en frente de un gran edificio de no muchas plantas, pero sí de una gran superficie. Entramos y nos condujeron hasta el camerino, que era una enorme sala con varios sofás, un baño también enorme, una tele gigantesca, espejos, armarios, y fundamentalmente, una mesa llena de comida.
Niall y yo nos volvimos locos al verlo.
Tenía de todo tipo de postres, ya fuesen con chocolate o sin él, rellenos o sin rellenar. Todo tenía una pinta deliciosa.
No nos pudimos contener y nos lanzamos a comer mientras los demás se acomodaban y Zayn y Liam se apoderaban de la tele.

- ¿Quieres que te lleve a un sitio? - me susurró Niall en la oreja.
- Claro - contesté entusiasmada - ¿Pero tenemos tiempo?
- Sí, tranquila, nos empezamos hasta dentro de tres horas.
- Pues vámonos, me dejaré guiar.

Me cogió de la mano y salimos de aquella habitación sin que se percatasen los demás, ya que estaban demasiado pendientes de ver cómo Louis intentaba imitar a... ¿Una garza? ¿O una mantis religiosa? Quien sabe lo que podía ser.
El irlandés tiró de mí y recorrimos todo el pasillo hasta llegar al ascensor.
Le dio al último botón.

- Deja que adivine - dije - ¿Ático? ¿Vistas?
- Ático. Vistas. - dijo imitándome mientras sonreía.
- Buah, pues en Madrid te tengo que llevar al mirador del Templo de Debod, ahí si que hay unas vistas del pasote. Sobre todo por la noche.
- Pues habrá que ir. 

Llegamos hasta el último piso y salimos. Recorrimos otro pasillo, esta vez más corto, y abrimos la puerta que nos separaba del exterior.
La terraza con la que dimos era una bonita terraza, con una parte cubierta por una techo de madera, o eso parecía. Debajo de este había dos grandes hamacas blancas y entre ellas una mesa de cristal. Por el resto de aquel lugar había repartidos varios sillones, también blancos pero con detalles marrones, y varias mesas bajitas de caoba. También había una especie de lámparas que tenían fuego dentro, o al menos se asemejaba al aspecto del fuego.
Vamos, para abreviar, una terraza preciosa.

- Guau - dije admirando aquella gran obra de decoración. Era como haberlo sacado de un catálogo de Ikea, en serio.
- Ya, es super bonita.
- Ven, siéntate conmigo. - le dije tirando de su camiseta hacia las hamacas.
- Como mande la señorita.
- Si dices eso me haces sentir como una mandona. - nos sentamos, yo al lado de él, acurrucada.
- ¿Ah, qué acaso no lo eres?
- Pues por ahora no, y más te vale no provocarme.
- Vale tigretona - dijo riendo y dándome un beso en la frente.

Eso era la definición de perfección.

- ¿Niall?
- ¿Yeah, babe? - dijo poniendo voz como de pederasta, que hizo que me riera.
- ¿Me cantas una canción?
- Mmm, depende.
- ¿De qué?
- De si cantas conmigo.
- Uy si, te voy a iluminar yo con mi super voz. 
- Por favor... - me puso ojitos.
- Niall, que cuando canto suena igual que una morsa en celo. - sonrió.
- Pues tampoco cantaré yo.
- Joe... Venga vale, cantaré.
- Pues elige canción.
- Mmm - no sabía cuál elegir. Había tantas... Pero acabé encontrando la idónea - ¡Summer Love! ¡Summer Love! - dije con ímpetu.

Él empezó a cantar, y yo le acompañé tal como dije.

      [ Can't believe your packing your bags
        Trying so hard not to cry
        Had the best time and now it’s the worst time
        But we have to say goodbye

        Don't promise that you're gonna write
        Though promise that you'll call
        Just promise that you won't forget we had it all... ]

Al final acabamos los dos motivándonos mazo y haciendo el imbécil. Él cantaba a su manera de siempre, pero haciendo todo más exagerado, y bueno, yo había partes que no me las sabía con certeza, así que di a luz a aquel spaninglis del que gozábamos todos los españoles, y Niall de reía de mí por eso, provocando que yo me riese también ya que su risa esa muy contagiosa.
Vamos, que hubo de todo menos canción.

Ya cansados de tanto grito, movimiento y tontería, nos sentamos de nuevo en la hamaca, en la misma posición de antes.
Estaba agotada. Creía que aguantaba más, pero parece que no.

- Niall, ¿pasa algo si me quedo dormida?
- Que va, estoy acostumbrado a verte dormida así que tu tranquila, duérmete.
- Es que no sé, me da palo porque me has llevado aquí, luego tienes la entrevista, etc.
- Que va. Anda, descansa, que tiene su morbillo romántico esto de que te duermas abrazada a mi.
- Dios, que tonto eres - dije riendo.

Me acosté mejor sobre él, pasando mis brazos por debajo de su espalda, y me permití cerrar los ojos mientras él me acariciaba el pelo.




*NARRA MEGAN*

Quedaba solo media hora para que los chicos saliesen al plató, y tanto Niall como Lidia no aparecían. 
'Vaya dos, a saber qué estaban haciendo...'  dije con mis mas puros pensamientos.
Los demás chisco estaban con Lou Teasdale, que les daba la ropa y le preparaba.
Els, Bibi y yo seguíamos en el camerino, esperando a que empezase el programa y verles a través de aquella grandísima televisión que había en el cuarto.

Gracias a Dios, apareció Lidia por la puerta, tumbándose en un sofá y respirando fuertemente, como si viniese cansada.

- Bueno, creo que es un buen momento para preguntarte que dónde estabais. - dijo Eleanor sonriendola.
- En la azotea, me quedé dormida.
- ¿Y cómo es que estabas en la azotea? - preguntó Bibi.
- Niall me llevó allí. Ya sabéis, porque me encantan las azoteas, los sitios altos y tal.
- Ya, azoteas... - dije levantando las cejas y bajándolas varias veces, provocando que las demás se rieran y Lidia me fulminase con la mirada.

Estuvimos hablando un buen rato, bueno, media hora exactamente. Nos encantaban esos momentos de chicas que teníamos las cuatro. Siempre nos lo pasábamos bien.
De repente la tele se encendió sola y jope con el susto que nos dio.
Pero es que estaba programada para encenderse con el inicio del programa.
Empezaron a salir los chicos, peor yo no paraba de fijarme en Harry. Y es que iba demasiado guapo, bueno, como siempre. Con unos pantalones grises, una americana negra y una camiseta blanca debajo. 
Comenzaron haciéndoles unas cuantas preguntas sobre giras, sobre fans, alguna estúpideces que otra, ciertas bromas que nos hacían reír. Hasta que llegó la parte que mas temíamos. Tema chicas.
Louis, que era el que estaba sentado más cerca del entrevistador, recibió una o dos preguntas sobre Eleanor, a las que contestó igual de bien que siempre.
Después pasó a Zayn, que al pobre le amartillearon con preguntas sobre Perrie, pero para mi sorpresa respondió de una forma muy madura, sin contestaciones que dejaban en mal lugar a Perrie pero tampoco le rebajaban a él, simplemente en su línea, como debía ser.
Después le tocó a Liam y Bibi me cogió de la mano. Aunque ya toda su historia era más que publica y aunque todas las fans la quisiesen a la que más, bueno, después de Eleanor, ella seguía un poco nerviosa por estas cosas.

- Bueno Liam, he oído por ahí que estás saliendo con una chica muy mona, francesita - dijo el entrevistador.
- Así es. 
- Brigitte, ¿No?
- Sí, aunque todos la llaman Bibi, incluso en twitter.
- Bueno, hablando de twitter, al principio no hubo comentario muy agradables hacia ella por el tema Danielle, ¿verdad?
- Cierto. Pero es que a Dani la cogieron mucho cariño, aunque Bibi es un amor y la quiero muchísimo por lo que las directioners fueron aceptándola cada vez más. Se lo merece. - noté como Bibi me apretaba más la mano y sonreía. 
- Bueno, pues me alegro de que así sea. Pasemos a nuestro irlandés favorito - dijo dirigiéndose a Niall. - Cuéntanos, ¿qué pasó con Lidia y con un chico o algo así que les vieron abrazados?
- Pues lo que pasó fue que Lidia, un día que yo estaba ocupado, aprovechó para quedar con un amigos suyo, con el que no pasaba junto a él una tarde desde hace mucho, y entonces quedaron y en un momento se abrazaron en plan amigos. Pero luego le dieron la vuelta y pensaron que me había puesto los cuernos.
- Así que en realidad no hubo ningún problema ¿no?
- Que va, si ahora estamos mejor que nunca. La quiero, me quiere, o eso dice - sonrió y a su vez Lidia también lo hizo - y somos felices. ¿Problema? Ninguno.
- Ya veo que te va bien. Y bueno, el señor Styles tiene algo que contarnos, creo yo. - mi corazón empezó a ir a mil por hora. - Hemos visto unas fotos en las que sales con una chica morena. Pero aún no se ha confirmado nada, así que cuéntanos, ¿qué es lo que tienes con - miró una hoja - Megan Carlsnoth?
- Pues algo tenemos. No se podría definir como relación pero tampoco como que no tenemos nada.
- Vamos, lo que se conoce por amigos con derecho a roce.
- Sí, se podría decir así.
- Así que hay roce... - el entrevistador puso una cara intentando imitar a un pervertido. Harry se sonrojó, y seguramente yo también.
- Te digo yo que si que hay roce. - dijo Louis con cara de: 'sé lo que digo que tengo pruebas'. Todo el público se rió. Vaya niño. Harry no contestó, siguió con las mejillas ruborizadas.

Gracias a Dios se acabaron las preguntas sobre nosotras y después de algunas cosas más de las que hablaron, los chicos se fueron a una especie de escenario que había ahí con cinco taburetes dónde se sentaron y empezaron a cantar Little Things.
Madre mía, que yo con esa canción me emociono.
Y más si es con la parte de Harry, que la canta con un vozarrón que, perdonadme por la expresión  se te caen las bragas.
Además en ese momento justo le enfoca la cámara y la mira fijamente, con esos ojos verdes tan preciosos que tiene.
Y sé que las que estén viendo el programa se creerán que la mirada va hacia ellas, pero en realidad va para mí, que lo sé yo.
'Sí, soy Megan Carlsnoth y me tiro a Harry Styles'.
Bueno, ese pensamiento sobraba, pero ya que puedo pues presumo, o al menos en mi cabeza.

La entrevista terminó, y a los cinco minutos llegaron los chicos alegremente por la puerta. El primero en entrar fue Louis, que corrió y se lanzó encima de Eleanor. Luego Liam apareció dando un beso suave a Bibi. Después vi a Harry que me cogió de la cintura y juntó su boca con la mía. Lo mismo hicieron Niall y Lidia. Cuando me separé de Harry, fui hacia Zayn y le di un abrazo. Pobrecito, él viendo como los demás se acercaban a sus novias mientras él llegaba ahí sin más.

- Bueno, ahora party hard ¿no? - dijo Niall.
- Ni lo dudes pequeño irlandés - le contestó Louis.

Por lo que salimos de aquel lugar y Paul, santo sea no sé que haríamos sin él, nos llevó a una discoteca que no reconocimos, una de estas raras a la que sólo va la gente sofisticada.
Menos mal que íbamos vestidas más o menos para la ocasión, bueno, no muy elegantes en plan vestido vestido  pero sí en plan camisa y falda o alguna cosa elegante.
Pasamos con los chicos, sin preguntarnos la edad ni nada. Vaya influencia tenía lod e ser famoso. Y nos adentramos en aquel lugar.
Estaba decorado como un teatro antiguo, con grandes palcos y varios pisos. Nosotros nos fuimos hacia la tercera planta, donde estaba nuestro reservado.
Nos sentamos todos y rápidamente se acercó un camarero con bebidas para los nueve.
'Vaya lujo esto de que te traigan las bebidas' pensé.
Era el típico licor de un verde azulado que seguro que tenía más alcohol que el que se usaba para las heridas, pero aún así, todos nos los bebimos, menos Liam que debido a los problemas que sufrió de pequeño solo bebía bebidas no alcohólicas.

Al rato de estar allí decidimos irnos todos a bailar, habiendo repetido ya unas cuantas veces de aquel licor-bebidaquedestrozatuhígado y bajamos a la primera planta, donde estaba lo animado.
Nos instalamos en el centro y allí empezamos a hacer el imbécil, aunque la gente nos mirase, daba igual, haciendo pasos, si es que se podían llamar así, que no iban al compás de la música.
Y así estuvimos hasta que, cansada, me acerqué a la barra a por algo que me refrescase.

- Vodka-limón - le pedí al camarero.

Mientras esperaba mi bebida, me di la vuelta y me apoyé sobre la barra con mi espalda. Busqué a los demás con la mirada. 
Vi a Louis y a Eleanor juntos bailando, al lado estaban Lidia y Bibi las dos juntas. Miré hacia otro lado y vi a Liam, Niall y Zayn rodeados por chicas, fans seguramente, que les hablaban y les pedían alguna foto que otra.
Cerca de ellos encontré a mi chico del pelo rizado, pero no estaba solo. Bailaba, muy pegado, con una chica rubia.
Sí, de estas rubias falsas con vestidos rosas chillones más apretados que yo se qué, maquilladas como una puerta hasta el último poro de la cara, que simplemente estaban ahí para zorrear, ya que como de inteligencia no podían presumir, se dedicaban a vagar por las discotecas para arrimar cebolleta al primer tío que se encuentren.
Iba a acercarme a allí para decirle unas cuantas cosas a la rubia de bote esa, aunque tampoco es que Harry se cortase un poco bailando con ella, cosa que me enfadaba muchísimo.
Ya estaba a escasos metros suyos, pensando qué decirle a la tía esa, pero fue demasiado tarde pues vi que juntaban sus bocas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario