21.2.13

Capítulo 53


*NARRA MEGAN*

Ya está.
Dejo el boli sobre la mesa y leo lo que he escrito. Miro a mi derecha. El profesor está esperando a que acabe tendiéndome una mano para que le entregue el examen. Pongo la fecha y se lo doy. Segundos después el timbre se hace presente entre los que estamos en la clase de química.
Recojo mis cosas y salgo pitando de ahí.
Por fin. Último examen del último día antes de vacaciones.
¿Libertad? Ya la huelo. 
Salgo a la calle y allí están Bibi y Lidia hablando con otras chicas del instituto. Sonrientes, liberadas, tranquilas, al igual que yo. 
Eché a correr hacia ellas para acabar dando un salto y subirme a la espalda de Lidia.

- ¡VACACIONES POR FIN!- grité histérica.
- Nos lo merecemos después de una semana sin ver a ninguno de los chicos ni a Ele - dijo Bibi.
- Bueno, ahora tenemos 10 lindos días para disfrutar de su compañía. - añadió Lidia.

Fuimos caminando hacia la residencia pero a mitad de camino paramos en un sitio de Kebabs y nos tomamos uno cada una. Nos pirraba esa comida por Dios, aunque nos pusiésemos como unas cerdas, da igual, era necesario.
Después, y por fin, llegamos a la residencia y subimos a las habitaciones. 
Harry nos iba a recoger en unas horas para llevarnos a la casa rural, o más bien mansión rural. La había visto en fotos y era buah... Increíble. Una amenaza para las demás viviendas.

Me tiré en la cama y creo que me quedé dormida, o no sé. Fue algo extraño, una de estas situaciones en las que no sabes si te has dormido o no. Bueno, a lo mío, que cogí una maleta grande, en la que guardé todas mis cosas cuando vine aquí por primera vez, y empecé a llenarla de camisetas, camisas, pantalones, jerseys, chaquetas, bikinis, y ya que estamos, lencería sexy, muuuuuucha lencería sexy. Pues ya que Harry y yo íbamos a tener una habitación propia, no vamos a hacer el feo de no utilizarla a su debida manera...

Cogí el móvil y lo encendí ya que literalmente, había estado apagado durante toda esta semana.
A los pocos minutos de estar mirando todas las notificaciones que había tenido durante esa semana, un mensaje me llegó al móvil.

"Harry: En una hora os recojo. Espero que te hayan salido bien los exámenes. Te echo de menos, demasiado tiempo sin verte. Te quiero :) xx"

Oinnns, yo un dia de estos me lo comía, te lo juro.

"Yo: Perfecto! pues sí, me han salido muy bien y yo también te echo mucho de menos. No veo la hora de verte y de lanzarme sobre ti y besarte. Te requeterequiero."

"Harry: vaya, parece que te nos has levantado cursi, eh, morena?"

Me reí por dentro. ¿Cursi? ¿Yo? Por favor, le había dicho lo de besarle por no soltar una guarrada de las mías.

"Yo: lo de que yo sea cursi te lo quitarás de la cabeza esta noche, la que te espera, ya verás. De esta no pasa. Y por cierto, ¿en qué quedamos con lo de morena, eh, rizos?"

"Harry: me tomo eso como una indirecta relacionada con sexo o me estoy haciendo ilusiones? Es que para mí tú siempre serás mi morena, aunque no te guste. Y rizos no, eso si que no."

Sonreí aún más y seguramente mis mejillas habían adoptado un color rojizo también, pero bueno, ya estaba acostumbrada a ponerme así en cuanto me decía algo.

"Yo: Las indirectas o no dependen de varios factores. Vale, me podrás llamar morena siempre que yo pueda llamarte rizos. Y ahora voy a terminar de preparar las cosas. ¡Que me distraes!"

Me guardé el móvil en el bolsillo y fui a preparar todo lo que me quedaba.
Media hora después ya tenía todo. Ya había avisado a las demás por lo que andarían en las mismas que yo.
Caminé hacia la ventana y subí la persiana, aquella que no se había subido en una semana entera. 
Asomé la cabeza para recibir un poco del gélido aire de diciembre que tanto me recordaba a mi casa.

Eso me hacía pensar. Con Craig ya no había vuelto a hablar... Tampoco pensaba hacerlo, a ver, pero siempre me había quedado esa duda de que qué estaría haciendo él ahora mismo. Bueno, qué estaría haciendo o con quién estaría haciendo, una de dos. 
Me alegraba que él ya no fuese una de las cosas importantes en mi vida. 
Harry ocupaba su lugar, y de una forma más extensa. Harry, Harry y solo Harry. Ni Craigs ni leches. 
¿Para qué iba a haber otro si tenía a lo que más quería del mundo a mi lado?

Unas voces me sacaron de mis pensamientos.

- Vaya, parece que no te he visto desde... Em... ¿Años? ¿Décadas? ¿Quizás siglos? 
- Hola Jake Trevor Neil Edgar.
- Mmm, ¿por qué tengo la sensación de que me vas a llamar así durante el resto de tu vida? - reí.
- No sé, es que me hace gracia tu nombre.
- Son solo mis apellidos. Seguro que los tuyos también tienen alguna rareza. Vamos, dime tu nombre entero.
- Megan.
- ¿Megan qué?
- Megan.
- Oh, ya veo, sin apellidos.
- Exacto. - silencio - Bueno, la última vez que te vi no estabas de muy buen estado. ¿Ha cambiado algo de lo que deba enterarme?
- Mmm, sí bueno... Ahora por fin todo me va bien. Todo está arreglado.
- ¿De amores? - siempre me había impresionado la facilidad que tenía este chico para sacar temas intimos.
- Pues como se debe ir, a gusto.
- Oh entonces me alegro. 
- ¿Y tú?
- Mi madre sigue siendo la única chica que entra en mi cuarto... - chasqueó la lengua - No me puedo quejar. - reí.
- Se ve que no. Muy tentador lo de tu madre.
- Oh, sí. ¡Incesto por favor! - dijo haciendo movimientos un tanto extraños mientras yo volvía a reír. ¿Pero este chico está loco?

Ahora que me fijaba, era bastante mono. Con pelo castaño oscuro con ligeras briznas claras muy bonito y unos ojos muy admirables, de un color verde azulado. Se parecía a los gemelos Harries, es más, era casi igual, podría pasar como un tercer gemelo. Increíble. 
Era muy distinto a Harry... Pero aún así pienso que si algún día llegan a conocerse, ¿se llevarían bien? Yo creo que sí, o al menos por parte de Jake sí, pues parece que este chico es de los que no quiere problemas y que se preocupa en hacer que la gente se siente cómoda junto a él.

- ¡Megan! - me gritó - ¿Estás ahí?
- ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? - me pilló desprevenida. Seguro que me había quedado mirando al infinito mientras pensaba en mis cosas.
- Que qué has hecho durante este tiempo - dijo riendo.
- Oh, eso ajajja. Pues mayoritariamente exámenes, es más, hace unas horas estaba acabando el último.
- Vamos, que ahora libre libre.
- Sí, tengo vacaciones hasta... - me puse a pensar - el... Ocho. Sí, el ocho.
- Y tendrás un montón de tiempo para hacer lo que quieras, ¿no?
- Exacto.
- Qué suerte.
- ¿Tú que estudias? 
- Pues yo la verdad es que... Te vas a reír - se acarició el pelo.
- No, venga cuenta, que no me río, en serio.
- Venga vale... Pues... Soy modelo.
- ¿Modelo? - ¿Modelo? Hombre, dotes no le faltan. Pero no sé, siempre impresiona encontrarse a alguien que trabaje en eso.
- Sí, en plan para tiendas de ropa, para promocionar algo, etc. Incluso también de actor, pero solo de extra en algunas series. Aunque lo que de verdad me interesa es la fotografía.
- Guau, que guay. ¿Y con todo eso dices que no hay ninguna chica ahora mismo con la que tengas algo?
- Pues la verdad es que no - agachó la cabeza y vi cómo se sonrojaba - No soy de esos chicos de aquí te pillo aquí te mato. Yo quiero algo serio con alguien que de verdad merezca la pena. No quiero sufrir ni que nadie sufra por mi culpa tampoco. Y por ahora, pues como que todas las chicas solo se acercaban a mí por interés. - guau, creo que es de los primeros chicos que dicen eso.
- Pues no saben lo que se pierden - dije instantáneamente. ¿Por qué he dicho eso? A lo mejor ahora se piensa que era algún tipo de indirecta... Joder.

Y justo entonces me sonó el teléfono. 

- ¿Sí, Harry? - contesté. Él me dijo que ya estaba aquí, que avisase a las demás, y así hice, después de colgar las envié un mensaje.
- Ese Harry tiene mucha suerte - oí decir a Jake.
- Eh... Sí, bueno, supongo... - ¿cómo tenía que tomarme aquel comentario? - Oye, Jake Trevor Neil Edgar - sonrió - que me tengo que ir. Te veo en diez días.
- ¿Diez días? - asentí - ¿Y eso?
- Vamos a ir unos amigos y yo a una casa rural por el cumple de uno.
- Va, no me digas más. Desmadre, sexo por las esquinas y alcohol por todas partes de la casa. Sí, sé lo que se siente - reí.
- Nosotros somos más prudentes, pero sí, una versión reducida de eso.
- Pues entonces que disfrutéis. Y por cierto, deberíamos quedar algún día, que lo de la ventana no es muy cómodo que digamos.
- Me parece bien. Apunta mi teléfono - se lo dicté y después él me dijo el suyo - Hasta entonces, Jake Trevor Neil Edgar.
- Hasta entonces Megan a secas.

Me metí de nuevo en la habitación, cerrando la ventana y salí de ahí con mis maletas, reuniéndome con las demás chicas en el pasillo, mientras pensaba en aquel extraño y peculiar chico de la ventana de en frente.






*NARRA LIDIA*

Dios, por fin por fin por fin y por fin. ¿Cuántas horas me había pasado estudiando? Muchísimas, pero merecían la pena simplemente por el hecho de tener unas amplias vacaciones en mis narices ahora mismo. 
Diooooos, que nervios. Estaba deseando ver a Niall ya, besarle, abrazarle, acariciarle el pelo, de todo. Aunque la última vez que le vi no le dijese palabras muy amables pero bueno, da igual. Ahora lo más importante es que íbamos a estar todos juntos disfrutando uno del otro. Bueno... aunque Zayn iba a estar. Quería que estuviera, obviamente, era de mis mejores amigos, pero aún seguía enfadada con él, y seguramente él conmigo, pero no iba a hacer como con Niall que lo olvido y ya está. Yo quiero mis perdones, mis abrazos de reconciliación y tal.

Bajé con las chicas en el ascensor y después atravesamos la sala común y llegamos al pasillo. No había mucha gente, pues la mayoría, según terminaron el instituto, se pillaron un avión para ver a sus familias.
Bueno, al caso, que estábamos saliendo por la puerta cuando un alegre Harry se acercó a nosotras para saludarnos. Bueno, se acercó primero a Megan, la dio un beso demasiado largo y demasiado em... no sé como describirlo, llamémosle morreo apasionado, y después, se acercó a Bibi y a mí y nos saludó muy cariñosamente. Se ve que él también estaba feliz por vernos. 

Miré por detrás de él. Había un coche gris grande, de los que tenían siete plazas o por ahí. Seguramente había escogido ese para el tema de las maletas y tal. Chico listo. De repente la puerta del pasajero de detrás se abrió y salieron dos personitas bastante conocidas para mí. Niall y Liam. Solté la maleta y fui corriendo hacia mi irlandés preferido.

- ¿Preparada para los mejores días de tu vida? - me dijo después de darme un gran beso, dejándome por confirmado lo mucho que le había echado de menos.
- Preparada y de todo - dije sonriendo.
- Me gusta que estés de buen humor. La última vez que nos vimos no estabas muy contenta que digamos.
- Ya bueno... No era una buena situación. Lo siento por lo que te dije.
- No pasa nada. ¿Sabes? Zayn me contó lo que pasó.
- ¿Ah sí? - asintió - Buah, es que normal que me enfadase. ¡Se puso como un energúmeno conmigo!
- Pero Lidia, imagina cómo se debía sentir él mientras tu no aceptabas a Perrie.
- ¿Pero yo cuando he dicho eso? Yo solo dije que pensaba que Perrie había hecho daño a Zayn. 
- Lidia, entiéndele.
- Buah, y encima le defiendes - apartó sus manos de mi cintura - Pero mira, no me voy a enfadar, estoy de vacaciones - le di un beso en la mejilla, esbozó una sonrisa y le cogí de la mano. - Ey, Daddy - saludé a Liam acariciándole el pelo.
- Pequeña Gollum.
- Se te ha echado de menos. A veces necesitaba tus consejos a mi lado.
- Oins, a ti también se te ha echado en falta. Tus tonterías eran vitales para mí - me reí y nos metimos en el coche.

Nos pasamos todo el trayecto, que no fue mucho, media hora como máximo, cantando, riendo y diciendo alguna estupidez de esas que te salen solas siempre que vas con amigos. Quería llegar ya a la casa y verla por dentro. Dios, que nervios. 
Los demás nos estaban esperando ya en el lugar.

Cuando llegamos, me quedé alucinada viendo la estancia a través del cristal. La había visto en fotos, pero en la realidad imponía mucho más. Era alucinante. 
Hecha de madera toda ella, alternando distintos todos de marrón y con los bordes de las ventanas pintados de blanco. Había un gran porche que rodeaba la casa. Por detrás de esta estaba la piscina exterior, pero debido al frío que hacía, no la usaríamos, solo la de dentro, la climatizada. En cuando el coche paró, me bajé de él lanzada, quería entrar ya y explorar todo. 
En la entrada nos esperaban todos los demás. Me acerqué a ellos corriendo y les di uno por uno un abrazo de oso enorme, al que correspondieron, hasta llegar a la última persona, de la cual me quedé parada en frente suyo.

- Zayn. - le saludé cortamente, lo que mi ego me permitió.
- Lidia. 

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BUENAS BUENAS BUENAS BUENAS QUERIDOS HOBBIIIITS!
que tal os va la vida?
Primero quiero decir que para la gente que no sepa quiénes son los gemelos Harries (se mencionan cuando Megan describe a Jake) son estos:
Violables no? Pues bueno, estos son unos gemelos británicos que hacen videos y los suben a youtube y eso, que me apetecía mencionarlos.
Por otra parte, ¿habéis visto el video de One Way Or Another? Si aún no os digo que lo veáis es descojonante, y si ya lo habéis hecho, ¿no os habéis muerto de amor con Niall en la ducha, Zayn en la cama, Harry cupcake, Liam andando como un chulo por New York y con Louis haciendo el Joe que da gusto? 
Pues eso. que son geniales.
Andaa un besoteeee y que disfruteeeis y ya sabeis, mañana no subo que es viernes:):):)):):):):)):):)

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