29.12.12

Capítulo 1

Soy una chica normal, o al menos así me defino. Aunque hay gente que no comparte esta opinión. Pero todo el mundo tiene sus rarezas. Por ejemplo, yo , soy claustrofóbica, me encantan las película de terror, tengo una extraña manía por no compartir la cosas en la mayoría de los casos, y suelo comer muchísimo pero no engordo. Pero detrás de eso sigo siendo una chica de casi 17 que ama la música, sobre todo el Rock y One Direction (un raro contraste, ya lo se), estudio en un colegio, quiero viajar, echarme un novio guapo y dulce y me encanta ir de compras. Tengo una estatura media, de un metro sesenta y cinco mas o menos, no soy la mas guapa del mundo pero soy mona, con un pelo castaño claro bien cuidado que llega hasta la altura del corazón, unos ojos color verde ocre y un cuerpo fino y detallado, algo anormal pues con lo mucho que como debería pesar el doble.

Era 25 de agosto de 2012, un sábado soleado. Me levanté de la cama y miré por la ventana. Desde aquí podían verse las cuatro torres de Plaza Castilla, y toda la M-30 que las rozaba. Echaría de menos estas vistas. Me dirigí a la cocina, andando en zigzag por el pasillo, ya que recién despertada no estoy muy espabilada. Cogí un bol y me eché cereales mientras veía la MTV.
En ese momento estaban poniendo el vídeo de "Call me maybe". Tarareé la canción como pude al tiempo que me tragaba el desayuno. Me levanté a por un vaso para la leche, pero antes de cogerlo oí: "I've tried playing it cool..."
De repente escupí lo que tenía en la boca y empecé a cantar como una loca mientras observaba la pantalla. No sé como lo hacían pero cada día me gustaban más. Y sobre todo Niall, con su mata de pelo rubia y sus dientes con aparato que hacen que sea perfectamente imperfecto. Quién diría que un rubito irlandés me iba a sacar una sonrisa cada día. Pero en realidad a todos los quería muchísimo, a todos. Eran mi mundo. Y tenía decidido que iba a conocerles, a estar cerca de llos y entablar al menos una conversación con alguno. Bueno, en mis planes también tenía previsto casarme con ellos, tener unos preciosos hijos, vivir en una casa de la zona de ria de Londres, etc. Pero lo malo es que esta idea la comparto con millones de directioners por lo que es muy poco probable que suceda eso, o que me los cruce en la calle y raramente enamore a alguno de ellos. JA! Con la de famosas guapísimas que hay por ahí, ¿y se van a fijar en mí? Deberían estar locos si ocurre esto.

Mi madre entró en la cocina corriendo:
- Lidia, hija, ¿qué te pasa? ¿Por qué gritas?
- "CAUSE YOUUU'VE GOT THAT ONEEE THING" - canté señalándola mientras me miraba con cara de poco amigos - ejeje... Mamá son One Direction, estoy cantando.
- Si de eso me acabo de dar cuenta, pero son las nueve de la mañana de un sábado y no sé tú, pero a la gente corriente le apetece dormir y no ser despertada.
- Lo siento mamá, la euforia me pudo. Cantaré más bajo.
- Sí, si si. Pero antes de alabar al "Noill" o "Naill" ese...
- Niall.- parece mentira que después de tanto tiempo hablando sobre ellos aún no se acuerde de sus nombres.
- Lo que yo he dicho. Haz la maleta, que va a llegar el martes y te vas a presentar con que no tienes nada preparado.
- Ya voy, cuando acabe de desayunar.

En tres días me iría a Londres, España ya se me había quedado pequeña y siempre había soñado con vivir ahí. No por lo típico de: Londres con sus autobuses rojos, la banderita de colores y todo muy hipster. No. Quería vivir ahí porque a los trece años mis padres nos llevaron a mis hermanos y a mi a allí. Y me enamoré. Por sus calles, por su gente, por el sentimiento que transmitía. Por ser una ciudad que se levantaba sola, que a pesar de tener un tiempo con lluvias  nubes, cargaba el lugar con el más alegre ambiente.
Convencí a mis padres con las típicas historias de que aprendería inglés, que iría bien para mi futuro curriculum, que he encontrado becas en internet, etc. Pero todo eso en realidad significaba: quiero conocer a 1D.
Me llamaréis obsesionada, pero así vivo bien.

Además, a la hora de enterderme en Inglaterra no tendría mucho problema, pues hace poco me saqué el 'Proficiency' con una nota muy alta, y con respecto al dinero, aparte del que pongan mis padres, tengo muchísimo dinero ahorrado desde mi comunión, aunque el objetivo del ahorro en ese momento era para una futura super casa en la que viviría.

Por otro lado, nunca fui una chica caprichosa, y me portaba bien casi siempre, sin contar con la gran confianza que mis padres tenían sobre mí, por lo que aceptaron sin rechistar mi proposición.
Hace dos meses que empezamos a preparar todo, los billetes, la estancia, el colegio al que iría, la ropa que debía llevar, etc.
El plan que escogimos trataba de un año entero en Londres, en el que me hospedaría en una residencia con muchos más adolescentes que compartirían el curso conmigo. Este empezaba el 1 de septiembre, pero mucha gente iría unos días antes, incluso semanas, para preparar todo e ir conociendo la ciudad. 

La verdad es que me daba un poco de pena dejar Madrid durante un año entero, a mi familia, y sobre todo a mis amigas, a las que quería con todo mi corazón. Pero prometimos hablarnos por Skype todos los días que pudiésemos e informarlas de cada cosa que pasase. A ellas si que las extrañaría. No sé que voy a hacer un año entero sinque estén a mi lado con sus consejos, sonrisas, rayadas, etc. Y al principio el separarme de ellas me echó a atrás, pues llevaba toda mi vida junto a ellas y se habían convertido en parte de mi familia. Pero también estaba deseando dejarlo todo, a las personas que me hicieron daño, entre ellas mi ex novio Pablo, a esos profesores que me jodieron tanto el año pasado, aunque conseguí sacar muy buenas notas pero con mucho esfuerzo, a la gente que me intentaba evitar (pero bueno esa gente tampoco me caía bien asi que mínimo aprecio y ya está), ...

Pero ya todo estaba hecho. No había vuelta hacia atrás. Eso era algo que ya había decidido. 

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